Bite (2015)

Hace ya varios meses publiqué una reseña titulada 4 Transformaciones Monstruosas de Películas Poco Conocidas, en la que bien cabría incluir el espécimen que hoy nos ocupa. Ciertamente, ya es tarde para incluirla. Tampoco va a ser Bite la cabeza de otro combo de cintas con las mismas características, entre otras cosas porque ya me cuesta encontrar ejemplares tan retorcidos como este y, por suerte o desgracia, no a todas horas andan los directores pensando en alguna metamorfosis repugnante para sus protagonistas.

Pero ¿qué es lo que nos mueve a sentarnos frente a la pantalla siendo conscientes de que vamos a presenciar tan atroces acontecimientos?. Morbo. No encuentro otra respuesta. Yo mismo me lo preguntaba con el transcurrir del metraje. El morbo de contemplar lo escabroso. Cuanto más difícil resulte de imaginar, más atractivo lo encontramos.

Retorcidos amigos y amantes de estos inhóspitos territorios, os dejo con una nueva propuesta merecedora de una arcada o de un bostezo, lo dejo a vuestra elección. La única certeza es que no hay cabida para los aplausos.

Sigue leyendo

Holidays (2016)

En primer lugar, ¡vaya grupazo de directores reunidos en esta propuesta!. Quizá fue eso lo que me hizo andar muy atento con su estreno. Hace mucho tiempo supe del proyecto y he estado esperando su aparición con impaciencia. Lo cierto es que la espera no ha merecido la pena.

Siempre he pensado -o, ingenuamente, he querido pensar- que el formato de película de episodios era una vía para condensar el talento de unos cuantos y crear un collage de aportaciones al servicio del género. Los únicos que aportan algo con sentido son los debutantes, lo cual resulta lógico si tenemos en cuenta que este tipo de productos son una especie de escaparate. Pero esto no quita que los veteranos tengan mucho que decir. Y no dicen nada. Parece que se dieran la licencia del mínimo esfuerzo. En especial me sorprende Kevin Smith. Su contribución es una broma, ni siquiera con un «buen mal gusto». Descuidada y olvidable.

Sigue leyendo

Baskin (2015)

Una película turca que comience con cuatro tipos enfrascados en una discusión acerca de si apostarán o no a la victoria del Atlético sobre el Barcelona, o del Girona sobre el Zaragoza, o viceversa; que se decidan por el Girona porque el nombre les gusta más que el de nuestros amigos los maños, y que entre este grupo de hombres haya uno que se llama Arda (esto es sólo para futboleros, lo siento), no debería tener desperdicio.

No importa lo turca que sea.

Hay cierto regusto en esta primera escena que vino a recordarme inevitablemente a aquella obra maestra de Tarantino: Reservoir Dogs. En su momento, Quentin reunió a un grupo de brillantes personajes en una cafetería justo al inicio de su cinta, hablando sobre asuntos poco relevantes para el desarrollo posterior de la cinta. Lo mismo hace Can Evrenol -director de Baskin– en los primeros instantes de su ópera prima. Y el homenaje sabe a gloria, sin exceso, sin regodeo, con la discreción de quién rinde tributo de forma prudente.

Sigue leyendo

Ataque a los Titanes: La película (2015)

Maldita impaciencia.

Puesto que no soy un gran aficionado al manga, no suelo estar al tanto de ciertas producciones. Sin embargo, algunas voces vinieron a contarme de la existencia de una serie de animación japonesa: Ataque a los Titanes. Todas coincidían en lo mismo: muy buena. Escarbando por la red descubrí que habían hecho una película. Dos, para ser más concreto.

Debido a que mi tiempo está limitado y me gustaría poder ver el doble de cosas que las cortas horas del día me permiten, decidí lanzarme al vacío con la propuesta cinematográfica, ignorando los 25 episodios animados que inspiraron la misma. Craso error.

Esta reseña es la consecuencia de haberse precipitado.

Sigue leyendo

The Witch (2015)

El miedo tiene múltiples apariencias. Hay quién ha decidido encarnarlo con dientes y escamas, con sábanas raídas, con cadenas reptantes…porque las formas en las que el terror toma cuerpo dependen del ojo que las contemple. Sin embargo, existen símbolos establecidos, toda una imaginería que por sí sola no debiera significar nada, pero que ceñida a una memoria colectiva de leyendas y tradiciones, se convierte en algo más que conceptos carentes de sentido.

Lo mejor de The Witch es que recoge todos esos iconos y se los pasa por el «forro de la escoba«.

Si lo que deseas es ver féminas surcar la silueta de la luna, aquelarres multitudinarios y conjuros ininteligibles, entonces te sugiero que eches mano de clásicos como Las Brujas de Eastwick o El retorno de las brujas, porque, amigo mío, decididamente esta no es tu película.

Eggers se ha deshecho y ha escupido a todos los tópicos de la brujería para traernos un producto genuino, una criatura salida de las vísceras de un hombre enamorado del terror.

Sigue leyendo

Hush (2016)

No soy amante de los slashers. Eso es un hecho. En general tienden a aburrirme y cada vez presto menos atención a las novedades de este subgénero. Será por ese patrón predecible del que la mayoría están compuestos: un salvaje individuo/a, diestro en todas las maniobras posibles con un cuchillo, va aniquilando sin piedad a cualquier ser humano que se cruza en su camino. Otro tipo/tipa honrado será quién finalmente, tras largas persecuciones y situaciones inverosímiles, acabe con la vida del asesino.

Habrá quién considere que los patrones argumentales no sean una buena excusa, sobre todo teniendo en cuenta que muchos otros subgéneros del terror también tienden a repetir otros distintos. Lo entiendo. Lo sé. La cuestión es que cada vez soporto menos los slashers. Y éste es MI motivo.

Pero ahora llega Mike Flanagan y me estampa en la jeta un slasher de «toma pan y moja». Justo este director, que con su magistral cinta Oculus (2013) consiguió que me creyese todo lo que toca. Y en Hush hay sello de factoría Flanagan. Irresistible.

Sigue leyendo

Victor Frankenstein (2015)

Si reconstruyésemos un cuerpo humano con extremidades superiores e inferiores procedentes de hombres o mujeres sin vida y le insuflásemos el milagro de la electricidad en una noche de tormenta, quizá…¿quién sabe?…contemplaríamos moverse a tal engendro. Si, además, colocásemos la cabeza de Mary Shelley coronando ese torso y acomodásemos a tal «ser» ante una pantalla en la que se esté emitiendo Victor Frankenstein (la cuestionable cinta que ocupa esta reseña), con bastante probabilidad deberíamos huir antes de que ese Monstruo-Shelley decidiese acabar con nuestra vida ante la aberrante visión de lo que el mundo ha hecho con su novela.

Digo esto porque admiro profundamente la historia de Frankenstein, esa criatura compuesta de cadáveres, traída al mundo desde la arrogancia científica y abandonada después a su propia suerte. Una historia de venganza, también. Y el cine en general ha hecho un flaco favor a la leyenda – destacando sin excesivo énfasis la irregular película con la que Kenneth Branagh trató de dar vida al mito,…con poca fortuna – con producciones que no han terminado de recoger la prodigiosa historia que contiene la novela. Hoy estamos ante otro intento fallido.

Sigue leyendo

The Invitation (2015)

Si tienes un blog, necesitas credibilidad. Cualquiera con quien cruces una palabra sobre él, te la exigirá. Quizás no de una forma brusca, pero notarás que la persona te está poniendo a prueba. Y en ese momento uno ha de encontrar la respuesta adecuada. Te medirán por esa respuesta. Si algún día te leen, quizá sea por esa dichosa respuesta. De modo que uno debe estar preparado.

El que diga saber de cocina y tenga un blog de cocina se enfrentará a «¿qué plato me recomiendas?»; el que diga saber de música underground se topará en algún momento con un fanático del estilo que le asaltará con preguntas similares y, en mi caso, no ha habido persona que no me haya pedido una recomendación cinéfila cuando le he hablado de Cine Strigoi, más aún cuando hago hincapié en que escribo sobre ejemplares de cine de géneros muy concretos que han tenido muy poco impulso comercial.

Precisamente por esta razón -y a lo que voy- tengo una lista mental de películas muy poco conocidas que constituyen mi «as en la manga» para este tipo de situaciones. Una especie de «carta de presentación«. Cintas que no defraudarán a quién las vea. Cintas que protegerán mi reputación. Cintas que asegurarán que confíen en mi criterio.

The Invitation ha pasado a formar parte de esa lista.

Sigue leyendo

Scouts Guide to the Zombie Apocalypse (2015)

¿Zombies? ¿Otra más?. Cierto es que este género es inagotable. ¿Cuántas propuestas fallidas han tratado de renovar a estas pobres criaturas? Cada año hay un aluvión de películas sobre muertos vivientes que van directas o bien al DVD o bien a la basura. Sin embargo, existe un interés extraño y poderoso en la producción insistente de este tipo de cine. No es algo transitorio, ni una moda. Desde que Romero engendrase el concepto, se ha triplicado la apuesta por el género zombie.

Quizá nos parezcamos más de lo que creemos a estos pintorescos «come-cerebros» y esta incontenible tromba cinematográfica se deba más a los ojos que consumen que a los que andan maquinando tras las cámaras. Yo no descarto ni una sola película de zombies. A todas le brindo el privilegio de la duda. Y de buena tinta sé que el 90% de amantes del terror de mi círculo cercano no pueden evitar las mismas tentaciones. Como si de una adicción se tratase. Un contagio que obliga a devorar cada propuesta, por más decepcionante que haya resultado el visionado más reciente.

Sigue leyendo

Ravenous (1999)

Muchos pensarán que hay muy poco o nada de cierto en Ravenous. Ciertamente el canibalismo es un término incómodo y repugnante. Por otro lado, el wendigo -criatura mitológica que se alimenta de carne humana- no es más que una mera fantasía propia del folclore de los pueblos amerindios de Norteamérica. Es lógico, por tanto, no dar crédito a nada de lo que Ravenous plantea. Y si Antonia Bird -su directora- era consciente de lo que voy a contaros justo ahora, no entiendo porque insistió en acentuar la parte mágica del tema, cuando pudo poner de manifiesto los hechos reales registrados en la literatura científica. Quizá esperaba que nosotros nos ocupásemos de extraer esas conclusiones.

El wendigo nunca existió. Cierto. Sin embargo, la Psicosis por Windigo es casi una certeza. Clasificada por el Manual Diagnóstico de la OMS y el DSM-IV como un ejemplo del denominado Síndrome Cultural (una experiencia problemática o un comportamiento aberrante que tiene por característica su restricción a un determinado grupo cultural o social) y que consiste en un tipo de trastorno mental propio de las tribus Cree, Innu, Ojibwa y Salteaux de Alaska y Canadá, que provocaba que el individuo dejase de comer, sufriendo náuseas y vómitos y malestar ante la comida normal, hasta el punto de convencerse de que un espíritu de wendigo lo poseía, conduciéndole a episodios de canibalismo. Autores de la talla del antropólogo Marvin Harris -figura principal del materialismo cultural– escribían con total convencimiento sobre la existencia de dicho síndrome.

Sigue leyendo

Southbound (2015)

«Hacia el sur». Eso viene a decir el título de la cinta. Quién sabe si como una advertencia o como un destino inevitable. El sur representa las pasiones, la sangre caliente se encuentra en el sur, el sur es la carcajada y el sol, la libertad. No podía ser de otro modo si tenemos que hablar de terror. No existe coordenada más indicada si es de escalofríos de lo que hablamos. El norte es demasiado serio, el oeste está ligado a tantísimos «westerns» y del este ya se encargó Eli Roth con su célebre Hostel (2005). Es el turno del sur.

Nos hallamos ante un formato con gran acogida general y que, concretamente, ha tomado fuerza en esta última década. Se trata de la «película de episodios» que, en mucha ocasiones, se encuentra trazada con un hilo argumental común convirtiéndose en el género de historias cruzadas. Tenemos gran cantidad de ejemplos en el terreno del terror. En 1964 se estrenó en Japón uno de los primeros ejemplares de este tipo de formato: El más allá de Masaki Kobayashi. Más recientemente aparecieron algunas cintas como la famosísima V/H/S (2012), Three…Extremes (2004) o Phobia (2008), una rareza tailandesa.

Sigue leyendo

Bad Milo! (2012)

Hay ideas que son indiscutiblemente buenas. A lo largo de mi vida he tenido una docena de ideas a priori absurdas, que de materializarse, con probabilidad hubiesen tenido éxito. Es posible que el 80% de la gente también tenga esa sensación. No importa el lugar ni el momento, esas cosas llegan solas. En el baño, cocinando, saltando al vacío o hasta arriba de estupefacientes. En muchas ocasiones, por más inoportunas que resulten, salta la chispa cerebral y emerge un pensamiento de la nada que parece vaya a cambiar el mundo.

Pero hay que materializarlas. Y es, precisamente, cuando toman cuerpo, el momento en que realmente se pone a prueba su valor. Por eso la mayoría de las ideas se ven truncadas en su propio desarrollo y, finalmente, desaparecen.

Eso fue lo que debió ocurrir con Bad Milo!. Pero sea quién sea, se empeñó en seguir hacia delante. No desistió. Lo que condujo a un inevitable fracaso. Porque Bad Milo! tuvo que ser más gamberra, más divertida, más absurda y más alocada. Sin embargo, se conformó con SER. Y eso transformó la primera idea en una segunda. Una menor.

Sigue leyendo

Splinter (2008)

Tenía bastantes ganas de escribir sobre esta película. Hace ya unos cuantos años que topé con ella, pero no fue hasta unos días atrás cuando cierta situación activó el recuerdo. No tuvo nada que ver con espinas, por cierto. Eso hubiera sido terroríficamente divertido.

Splinter no ocupó ni una sola cartelera en España. Cierto es que había candidatas pesadas pugnando en el género por un lugar privilegiado en los cines de nuestro país. Aquel fue el año de La niebla de Stephen King, dirigida por un inspiradísimo Frank Darabont o de Reflejos de Alexandre Aja, un bombazo palomitero que no dejó mal sabor de boca. Pero también es cierto que se cometieron indiscutibles crímenes cinematográficos. La emisión de Intrusos en Manasés arrebatando la opción a cintas como Splinter fue uno de ellos.

Sigue leyendo

Parasyte: Parte I y Parte II (2015)

Invasiones alienígenas. He aquí un género fundamental, planteado por un buen número de mentes cinematográficas. Hace muy poco hablábamos en Cine Strigoi de una propuesta de este corte en forma de miniserie titulada «El fin de la infancia» (2015), un pequeño ejercicio de estilo que caló en mi ánimo. Muy para bien. Tenemos un amplio abanico de sugerencias que llevaron a la gran pantalla a todo tipo de hombrecillos verdes. Desde el intimismo de Shyamalan en Señales, donde la incursión alienígena se cursaba en paralelo a la pérdida de fe de un devoto pastor; pasando por grandísimas superproducciones tales como Independence Day (1996) o La Guerra de los Mundos (2005) hasta comedias marcianas de argumentos delirantes: Mars Attack! (1996).

Pero existe un tipo de cine extraterrestre en el que Parasyte, la cinta que nos ocupa, tiene mayor cabida que en los ejemplos que acabamos de citar. Uno donde la ocupación de los seres del espacio resulta insidiosa, silente, discreta…más al estilo de aquella obra maestra que tuvo hasta dos remakes diferentes: La invasión de los ladrones de cuerpos (1956). En estos dominios se mueve Parasyte.

Sigue leyendo

El Cadáver de Anna Fritz (2015)

Una premisa repugnante.

No me malinterpretéis -si acaso lo hubieseis hecho- porque de lo que hablo es del propio punto de partida, y con «repugnante» me refiero al impacto que provoca el primer paso que da la cinta, directo a fisgonear en nuestros más profundos temores, pero no en aquellos ligados a lo fantasmagórico y paranormal, sino en la dimensión más humana del miedo, escarbando con insolencia en las fronteras más repulsivas que caracterizan a nuestra especie.

El terror, en El Cadáver de Anna Fritz, no viene servido en ni un solo recurso efectista. No lo necesita. La película mira al hombre con desdén, cuestionando su civismo a través de la transgresión de la norma, cuando el territorio de lo «normal» se quebranta a merced de pulsiones de lo más primitivas…y humanas.

Sigue leyendo

The Loved Ones (2009)

Revisando el Festival de Sitges de este año 2015, he dado con una película que tengo ganas de ver: The Devil`s Candy. Se trata del segundo largometraje de un tipo llamado Sean Byrne. Hace diez años este buen hombre dirigió la cinta que hoy nos ocupa. Una cinta ignorada por las carteleras de nuestro país. Ciertamente, no se trata de un ejemplar que fuera a ser del gusto de cualquier público. Más bien se trata de un engendro relativamente bello si lo consideramos dentro de sus propios términos. Para la mayoría será un ejercicio grotesco y de mal gusto. A veces pienso por qué disfruto de ciertas cosas, si ese tipo de placer puede resultar enfermizo,…entonces dejo de pensar y escribo.

The Loved Ones requiere estómago, eso es innegable. Sin embargo, ofrece una sensibilidad extrema, una minuciosidad en los detalles poco habitual en el cine de segunda división. Con independencia de los ojos que la miren, en The Loved Ones uno puede encontrar calidad objetiva, esfuerzo en su ejecución y esa ambivalente sensación de «quiero que esto termine» y «no puedo parar de mirar».

Sigue leyendo

Freaks of Nature (2015)

Enésima incursión en el género de la comedia de terror desde un punto de vista púbero y gamberro. Freaks of Nature repite el esquema de multitud de cintas anteriores con un trasfondo adolescente en el que las hormonas constituyen y justifican la mayor parte de los acontecimientos.

Contiene ciertas referencias a otras cintas tales como Fido (2006) en cuanto a su planteamiento inicial (una sociedad donde los zombies y los vampiros conviven junto a los humanos de forma completamente normalizada). Probablemente sea ésta la parte más convincente de toda la película, algunos gags que funcionan perfectamente y auguran todo una trama prometedora. Finalmente las apariencias acaban en decepción.

Sigue leyendo

El Fin de la Infancia (Miniserie de TV-2015)

Syfy no es una cadena, digamos…especialmente seductora. Cierto es que su programación está constituida por innumerables propuestas concernientes a los géneros de la ciencia-ficción, la fantasía y el terror, pero en su gran mayoría tienden a ser obras menores, cintas con pocos recursos para solventar lo que casi siempre encierran tras su modesto envoltorio: una gran idea.

Entre un vasto abanico de emisiones, es tremendamente complicado dar con algún ejemplar que aúne un planteamiento interesante y no necesite incorporar excesivos recursos -pues uno de los grandes errores de Syfy es su empeño en utilizar efectismos por encima de sus posibilidades, lo que conduce a un resultado cutre y acartonado-.

Sigue leyendo

JeruZalem (2015)

«…hay tres Puertas al Infierno. Una en el desierto, una en el océano y una en Jerusalén…»

Así reza el primer mensaje que Jeruzalem pone sobre la mesa. Directo y sin concesiones, preparando al espectador para la diabólica aventura que tan afanosamente habían dispuesto sus creadores. Pero en el terreno del metraje encontrado las intenciones han dejado de tener demasiada importancia. Estamos tan acostumbrados a los recursos de «la cámara no estabilizada» o la ausencia de una banda sonora que ya no nos encogen el espíritu. El fan de este tipo de subgéneros -véase un servidor- ya no se asombra ante tales elementos (en los que antes cabía cualquier contenido, pues lo que realmente importaba era la experiencia que proporcionaba la originalidad de dichos recursos) sino que busca lo que siempre se ha buscado en el cine: un argumento sólido y una idea decente (al menos).

Parece que en Israel acaba de instalarse la moda. Una moda que en el resto del mundo ha agotado los asombros.

Sigue leyendo

El nuevo Nuevo Testamento (2015)

«¿Qué pasaría si Dios existiese y viviese en Bruselas?»

No está nada mal como primera impresión. Recuerdo que la primera vez que leí sobre la nueva idea de Jaco Van Dormael, su premisa parecía estar a la altura de un Sitges renovado (precisamente allí descubrí de su existencia). Uno de esos ejemplares difíciles de encasillar, que no pertenecen a los géneros más habituales. Algo genuino.

Lo más interesante de estos asuntos es comprobar que la primera impresión se convierte en una certeza. No es de extrañar que Jaco Van Dormael fuese a traernos un producto a la vez insólito y sobrecogedor. Tras dos cintas de poco alcance internacional en la década de los noventa, «Toto, el héroe» y «El octavo día», Van Dormael alcanzó su cumbre cinematográfica con «Las vidas posibles de Mr. Nobody» en el año 2009 que, sin duda, provocó en él una metamorfosis como director que aún puede degustarse en sus nuevos trabajos.

Sigue leyendo

El Abominable Verraco de la Serie J – Un monstruo ibérico en la gran pantalla

No todas las películas de monstruos hablan de criaturas legendarias, de seres fantásticos que han poblado las páginas más antiguas de la literatura. Acostumbrados al corte clásico del monstruo (Drácula, La momia, Frankenstein, etc…) o al engendro colosal que suele reventar nuestros oídos en las salas (Godzilla, Kaiju, Moby Dick, etc…), hemos ignorado la presencia de otras posibilidades mucho más cercanas geográficamente y menos imposibles que el seductor rugido antediluviano de un producto del S.XXI.

A veces el tamaño importa, sobre todo para el pago de una entrada.

Sigue leyendo

Kill List (2011)

Hace ya mucho tiempo que me encontré con Ben Wheatley, aunque no he seguido cronológicamente su trayectoria. He de confesar que en el año de su estreno, traté de ver Kill List, pero resultó un somnífero inevitable y tuve que apagar la pantalla antes de quedar postrado en el sillón con alguna contractura cervical. En aquel momento era más joven y no escribía en un blog, aunque creo que eso no fue una causa necesaria y suficiente para tan decepcionante consecuencia.

Si no contamos con aquella primera e incompleta experiencia, el primer visionado íntegro de Wheatley que «me lleve a los ojos» fue la controvertida y extraña A Field in England (2013), presentada en el Festival de Sitges de ese mismo año, con una extraordinaria acogida por parte de la crítica. Por mi parte, la experiencia fue confusa y nada estimulante. Puede que haya oficio tras la cámara de Wheatley, pero no deja de sentirse como un orgasmo intelectual, personal y solitario, que termina resultando hermético para todos aquellos que tratan de compartir su satisfacción. Me pareció una propuesta bastante egoísta.

Sigue leyendo

POD (2015)

«Parecía una película de extraterrestres». Eso pensaría cualquiera cuando viese el cartel. Sinceramente, no me queda muy claro , aún después de verla, si estoy o no ante un subgénero alienígena. Quizá cuando hayáis superado sus escasos 76 minutos podáis aclarármelo con algún comentario. Lo agradecería.

Me intrigaba su apariencia. Esa fue la principal razón por la que me senté a su encuentro. No tenía ninguna referencia ni expectativa. Y su título me resultaba curioso. No eran iniciales (por la ausencia de puntos entre las letras), de modo que debía tratarse de una palabra. Parece ser que la palabra «pod» significa «cápsula, vaina, receptáculo». Eso no hizo sino aumentar mi interés.

Sigue leyendo

De la joya Monsters (2010) al descalabro de Dark Continent (2014): Un descenso de cuatro años a las profundidades del aburrimiento.

MONSTERS (2010)

Hace cinco años un tipo llamado Gareth Edwards dirigió una película que rápidamente se propagó entre los amantes del género de la ciencia-ficción y el cine fantástico. Una de esas propuestas de bajísimo presupuesto que, aparentemente, iba a necesitar de una buena idea para mantenerse a flote.

Edwards dio con la tecla y diseñó un escenario deshumanizado, poblado de criaturas grotescas venidas de los confines del Universo. Monsters resultó un rotundo éxito entre los festivales destinados a la proyección de cintas de este tipo de géneros, pero obtuvo poco impulso comercial en los cines de nuestro país y a Edwards no tardaron en salirle novias. La primera y más importante fue su elección para dirigir Godzilla en el 2014, renovando y mejorando por completo la historia que Roland Emmerich nos contó a finales de los 90.

Sigue leyendo

As The Gods Will (2014)

Japón mantiene su tónica. Aunque quizá, para ser más precisos, deberíamos decir que es Takashi Miike quien mantiene su tónica. Este director japonés es la controversia personificada. Con un apabullante número (99 largometrajes) de producciones en su haber como director, Miike ostenta un puesto innegable como artífice de buena parte de los géneros de Terror, Yakuza & Triada y Comedia Negra/de Terror en el panorama cinematográfico del país del sol naciente.

Pero cuando uno es capaz de dirigir hasta 15 películas en dos años (véase el ejemplo de Miike entre los años 2001 y 2002) el nivel de riesgo aumenta ostensiblemente. Y tales riesgos quedan más que patentes en la carrera de este director. Con grandísimas obras a sus espaldas, encontramos, del mismo modo, fiascos de gran importancia. Muchos de vosotros habréis escuchado hablar de algunas de sus propuestas más exquisitas: Audition (1999), cinta con la que se posicionó en todo el mundo como la revelación deel terror oriental; Three…Extremes (2004), película de episodios en colaboración con dos grandes nombres como Park Chan-Wook o Fruit Chan ó 13 Assassins (2010), obra de acción samurái proyectada en multitud de festivales internacionales.

Sigue leyendo

Bølgen (The Wave) (2015)

Probablemente sea éste el espécimen más controvertido acerca del que he publicado en Cine Strigoi. Y con controvertido me refiero a que a priori no cumpla con los parámetros que tan ajustadamente tiendo a exigir en cada propuesta que reseño. Ya sabéis: que tenga poco o ningún alcance comercial y que pertenezca al género del terror, fantástico o de la ciencia-ficción. Muchos de los que hayáis visto o estéis por ver Bølgen, tendréis una opinión bien parecida a la mía, o bien completamente distinta. Sin ir más allá, os explico el objeto de incluirla en el blog. La cuestión es que la cinta plantea la situación hipotética de una catástrofe natural en un lugar concreto de Noruega. Evidentemente, la idea no puede catalogarse con la etiqueta «Fantástico», aunque tampoco puede decirse que estemos ante una propuesta realista. De modo que la película se mantiene en una disyuntiva entre lo posible y lo no acontecido, algo que en el Universo Strigoi bien podría valer una publicación. Y he aquí la misma.

Sigue leyendo

Turbo Kid (2015)

Estamos ante una de las propuestas modernas deudoras de aquel título de culto dirigido por George Miller: Mad Max (1979). En aquella cinta, Mel Gibson interpretaba a un patrullero que debía enfrentarse a un grupo de trastornados criminales empeñados en sembrar el pánico por allí donde pasaban. Pero la gran aportación de Miller al dirigir esta película fue la creación de un universo postapocalíptico genuino, insólito, no abordado hasta la fecha, en el que situar una aventura al uso que resultaría en una experiencia completamente novedosa.

Sigue leyendo

Goodnight Mommy (2014)

Habrá quién no comprenda mi postura con respecto a Goodnight Mommy. Habrá quién ya haya «disfrutado» de ella y difícilmente pueda entender tal nivel de frialdad con el que tengo pensado vapulearla. Aquellos que no estén dispuestos…retírense ahora.

En primer lugar, para los más ávidos de información, hemos de decir que la traducción al inglés del título original: Ich seh, Ich seh, no sería tanto el de «Buenas noches, mamá» como «Veo, veo». Tendría, pues, más sentido hablar del popular juego infantil como concepto que da nombre a esta película. Tampoco es que importe demasiado, pero está bien llamar a las cosas por su nombre, sobre todo cuando uno pretende ser crítico con ellas.

En segundo lugar, ciertas semejanzas con algunas obras europeas hacen de Goodnight Mommy un producto susceptible de amor u odio, pero como yo soy ni conocedor ni, por ende, amante de Pasolini o Buñuel, me voy directo a la propuesta del 2009 de Yorgos Lanthimos, «Canino», que sacudió a gran parte del colectivo cinematográfico por lo perverso e insólito de sus formas. Canino se parece a esta cinta austriaca. No por su argumento, pero sí en la intención de zarandear al espectador y obtener más beneficio que el pago de la entrada y una mueca de espanto. Ambas quieren irse a dormir con él y activar un lugar en su psique en el que madurar y convertirse en reflexión. Sin embargo, sólo Canino lo consigue. Después explicaré por qué.

Sigue leyendo

A Christmas Horror Story (2015)

Aprovechando el tirón de éxito que cosecharon cintas como Truco o trato de Michael Dougherty, Tales of Halloween -de la que ya nos encargamos en Cine Strigoi hace unas semanas- o Rare Exports: A Christmas Tale de Jalmari Helander -joyita finesa también analizada en este blog- llega para la navidad de 2015 A Christmas Horror Story, que bien por formato o bien por argumento, tiene relación con las cintas citadas anteriormente. Lástima (o no) que en cuestión de números y renombre el batacazo haya sido inevitable.

Sigue leyendo

Bone Tomahawk (2015)

He de confesar que nunca me ha gustado el género western. De hecho, salvando la pasión que me despierta Sin Perdón (1992) de Clint Eastwood – uno de esos directores al que me pasaría la vida convenciendo para que se atreviese a rodar alguna historia de terror-, no encuentro en mi ser un sólo ápice de ganas ni paciencia para tratar de soportar alguna película del Viejo Oeste. Quizá sea tan memo como para desoír las bienintencionadas recomendaciones de mis allegados y acérrimos del western o tan ciego como para no ver el brillo de ciertos nombres tan destacados como el de Sergio Leone en los estantes más elevados del género. Puede que sea ambas cosas, pero sólo tengo una vida para dedicarla a mis géneros predilectos, generalmente poblados de sangre, fantasmas, alaridos y criaturas grotescas, y necesito optimizar ese tiempo.

Ahora bien, si por casualidad descubro que alguna mente perturbada ha decidido combinar el western con el terror, en un cóctel culminado con seres caníbales y acompañado con un reparto de escándalo, no me queda más remedio que hacer caso omiso a mis ideas preestablecidas y dejarme llevar por la apuesta. Justamente esa en la que no pierdo nada.

Sigue leyendo